Señor Presidente, los dos guardias armados que usted me asignó ya no tienen ningún significado. Aquellos que hicieron asesinar a Sinan Ateş, a un kilómetro de su oficina, con el coraje que tomaron a partir de ahora, atacó a Ayşe Ateş y a las 2 niñas." ¿Qué no le harían a su hijo?